Gioconda Belli: «Hay otras mujeres dentro de mí que me critican»

Gioconda Belli ©Basso CANNARSA/Opale/Archiletras

¡Poeta Belli!». La reconocen sus compatriotas por el pelo, esa fuerza revoltosa de la naturaleza, un nido de metáforas. O por su apellido, de herencia italiana, que parece un onograma, un conjunto de sílabas proféticas, dignas de su novela Sofía de los presagios. Belli, que en italiano significa ‘hermoso’, como su poesía, que desenreda una humanidad emancipadora. Belli, que en latín quiere decir ‘guerra’, como en la que peleó durante la revolución sandinista o el exilio, lugares en los que se fraguó su interés por las armas que vencen a los siglos: la literatura y la poesía, por supuesto.

Entrevista con la poeta y narradora nicaragüense Gioconda Belli en Archiletras.

Cuando una pandemia nos obligó a escribir

La Familia. 1918. Egon Schiele/Archiletras

La literatura es tuberculosa, griposa, apestada, colérica, piojosa, leprosa y, de ahora en adelante, puede que coronavírica. Luce bubones, toses, estertores del pensamiento, gotículas de lo memorable. Como guiada por el potencial contagioso de la tinta del bacilo de Gutenberg, su historia está ligada a la enfermedad, pandemias, catástrofes naturales y personales, holocaustos y exilios. Porque la literatura, bien mirado, bien leída, es vacuna para el lesionado, la voz del superviviente, el sanatorio de la conciencia.

La historia de la literatura empieza con una peste. Junto a otras enfermedades ‘artísticas’, el impacto de patologías y epidemias en el arte es enorme. Reportaje completo en Archiletras.

Emocionados hasta la última letra

Archiletras.

El vínculo entre las emociones y el lenguaje es bidireccional, un puente que une lo simbólico y lo corpóreo y que relaciona el poema con la hormona, la célula con el Quijote. Las emociones guían la mano en la caricia, empuñan el insulto, revolotean por el tono de la voz, cargan las palabras tabú, persuaden en la retórica. Cristalizan en las altas cotas de la expresión: inventamos nada menos que la lírica para refinarlas. El lenguaje las vehicula, las expresa, las canaliza. Un reportaje para comprender la relación alquímica que tienen las palabras con nuestras emociones.

Puedes leerlo completo en Archiletras.

Secuestros, violencia, traiciones… Los primeros intérpretes en América

Conquista de México. Batalla entre españoles y aztecas. Hernan Cortes (1485-1547) con su intérprete La Malinche. Archiletras.

Cuando fondearon por primera vez en América, los conquistadores tenían superioridad técnica, pero estaban mudos, y esto era un problema mayúsculo.

Nada más pisar América, Colón se dio cuenta de que no podía comunicarse. Tenía intérpretes preparados para la India -soñaba con negociar las especias con el Gran Kan-, pero no para el Nuevo Mundo. El problema lingüístico fue el primero de todos los conflictos en la Conquista. Un proceso arduo, azaroso y complejo, solucionado a base de secuestros, y que dio grandes nombres que aún hoy son la seña de la traición: La Malinche, amante de Cortés, y el aindiado Gonzalo Guerrero, el primer traidor a su raza.

Reportaje completo en Archiletras.

Si el extraterrestre es ciego… ¿Cómo le doy la mano?

Fotograma de la película ‘La llegada’/Archiletras

La ciencia ficción ha especulado casi desde sus inicios con el primer contacto con extraterrestres. Pero desde una perspectiva lingüística y científica –o astrolingüística– nos hallaríamos ante el mayor reto comunicativo que haya afrontado la humanidad. No sería nada fácil. Los astrolingüistas nos dicen que lo tenemos, en realidad, todo en contra.

Reportaje completo en Archiletras.

Margarit: «La poesía es la única herramienta de consuelo que tenemos»

Joan Margarit.
Joan Margarit. Credit: ENRIC FONTCUBERTA/EFE/Alamy Live News/Archiletras

¿Y si todo Joan Margarit estuviera contenido en la imagen de una casa? Su obra poética sería la catedral; como arquitecto, levantó estructuras; el catalán, la cripta materna; la pérdida de su hija Joana, una herida habitada en el dormitorio, iluminada en el atardecer… Le costó ‘una guerra’ construir refugios en el invierno más asombroso: versos que hoy nos protegen de la intemperie. Es también la casa de Sant Just Desvern (Barcelona), en la que recibe a Archiletras. Este profesor retirado de cálculo de estructuras tiene los ojos vivos, severos e inocentes ya. La tranquilidad de no deberle nada al futuro, ni siquiera tras haber ganado el Premio Cervantes. Ajeno al ‘lío’, no está para distracciones. Risueño y cálido. Vehemente si le tocas la poesía por mal sitio. Si se golpea el corazón, suena el chasquido de un papel.

Joan Margarit murió el 16 de febrero de 2021 en su casa de Sant Just.

Entrevista completa aquí.